viernes, 5 de febrero de 2010

Fin de Eurovisión 2010

Por fin se acabaron las dichosas votaciones. Este año el plazo era más corto, pero no por ello menos intenso. Votad, votad, votad. Ya se acabó el insistir a la gente, lo cual se agradece (a veces tememos pecar de pesados). Pero por otro lado, da pena, porque se acaba también el ver cómo algunas personas se han volcado en la causa mandando mails a sus amigos, colgando el link en Messenger, en Facebook, en Tuenti y en cualquier sitio donde se les ocurriera. A toda esa gente queremos decirles simplemente: ¡Sois los mejores!
Este año, gracias a habernos presentado a Eurovisión 2010, se nos ha conocido un poquito más a través de la red y también en Torrejón de Ardoz. A parte de la ayuda que nos brindó el ayuntamiento, el amigo Roberto nos hizo una señora entrevista que se publicó en el periódico Henares Informativo, gracias a la cual muchos torrejoneros descubrieron que hay un grupo local que se atreve a presentarse al citado festival, y además con una canción seria. Queremos dar las gracias a todos los que han aportado su granito de arena para intentar que nos hiciéramos notar en la larga lista de los candidatos a Eurovisión 2010.
De entre los más de 300 aspirantes, nos hemos movido entre los puestos 80 y 99 continuamente, como si nos resistiéramos a pisar un puesto de tres cifras. ¿Contentos con el resultado? Por supuesto. ¿Alguien había pensado que podríamos llegar a la gala de Televisión Española? Nosotros desde luego que no. Es imposible cuando la mitad de los que van por delante son apoyados por una campaña televisiva, productoras, radios y otros medios para hacer que les voten. Así que siendo realistas, hemos ganado bastante. El darnos a conocer ya es todo un logro.
Así que aquí se acaba nuestra aventura en Eurovisión 2010. No sabemos si el año que viene volveremos a presentarnos. Lo que sí sabemos es que somos lo que muchos llaman "culos inquietos", así que a no ser que estemos demasiado ocupados, probablemente la respuesta sea . ¿Intentaremos hacer algo sorprendente? ¿Sucumbiremos a una balada pegajosa, o tal vez a hacer el ridículo exageradamente para así llamar la atención? Quién sabe, todo puede ser.
Ahora nos hemos bajado de un autobús para coger otro. Mientras llega, preparamos la siguiente etapa de este fantástico viaje que nos mantiene unidos.

La duda

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